En México existen las figuras especializadas que son necesarias para que pueda crecer y profesionalizarse cada día más la industria de la vivienda. Esto es de suma importancia, ya que hay millones de mexicanos que esperan la oportunidad para adquirir su hogar y generar un patrimonio. Por otro lado, debemos tener presente que el sector de la construcción es importante para la economía del país.
Del lado del Gobierno, están correctamente constituidas y alineadas las instituciones necesarias para promover y acelerar el funcionamiento del mercado inmobiliario en línea con las políticas de desarrollo del país. Ejemplo de éstas son las Onavis y las Orevis.
Del lado de la iniciativa privada encontramos a los bancos, intermediarios financieros, organizaciones sociales, fundaciones, comercializadoras y constructoras, que generan empleos y valor a la cadena productiva. Gracias a la interacción entre estos actores se tienen todos los elementos necesarios para el funcionamiento del sector: oferta de créditos hipotecarios, fondeo para la edificación, programas de apoyos sociales, programas estatales y federales de subsidio, entre otros.
Es por esto, que resulta de suma importancia mantener y desarrollar a estas entidades que a la fecha han logrado impulsar la industria a través de una constante especialización y profesionalización. Asimismo, es necesario darle continuidad y comunicar de forma constante las políticas de desarrollo urbano en las diferentes entidades del país, a fin de que todos los que participamos en la industria podamos alinearnos con ellas e impulsar su implementación.
ASPECTOS A MODIFICAR
Uno de los principales temas a atender en los próximos años es dar a conocer con claridad los tiempos y costos asociados a la obtención de permisos y licencias, haciendo énfasis en la vivienda económica y social que representa el mayor volumen de viviendas desarrolladas en el mercado.
Del mismo modo, debemos velar para que las Onavis, encargadas de ejecutar las acciones de vivienda, cuenten con presupuestos asegurados para los subsidios que ofrecen y que la comprobación del ejercicio de estos recursos sea a través de soluciones biométricas para garantizar la transparencia en la entrega a los beneficiarios.
Otro elemento donde tenemos que poner atención es la coordinación entre las diferentes instituciones, ya que si actúa cada organismo de forma individual, se pierde la oportunidad para crear
sinergias y realizar programas integrales que beneficien a todo el sector. Por ejemplo, al tener que realizar múltiples supervisiones de obra y reportar avances en múltiples plataformas, se generan costos innecesarios, que se incluyen en el precio final de la vivienda que paga el comprador final.
INNOVACIONES EN EL SECTOR
En materia de innovaciones, es necesario comenzar por identificar las mejores prácticas, como métodos de evaluación de oferentes de vivienda, y el que resulte mejor, se implemente de manera estandarizada, buscando unificación de criterios, procesos y réplicas de esas mejores prácticas en diversos estados y municipios, logrando promover a la par la productividad, competitividad, y desarrollo del sector. Algunos ejemplos de estas mejores prácticas son: ECUVE, Ecocasa, Nama, entre otros.
Por último, creo que es necesario generar políticas de vivienda, desarrollo urbano y uso de suelo de forma coordinada, que permita generar reserva territorial y posteriormente espacios urbanos. Esto permitiría que Sedatu fortalezca su papel como una secretaría de ordenamiento territorial, y pueda coordinar la política de uso de suelo y vivienda alineado con los Planes de Desarrollo Municipales, Estatales y Federales.